
Amanece; se desvanecen los excesos de la víspera, los fantasmas de la noche.
Anoushka Shankar lo canta así, armada de su inseparable sitar:
El viernes pasado publicaba el tercero de una trilogía de EPs, We Return To Light. El formato es pintoresco (¿por qué no un único álbum?), pero intencionado: los productores son distintos, por ejemplo, así como las colaboraciones interpretativas.
Los tres recorren distintos momentos del día: atardecer, noche, amanecer.
Ya en 2024 comentaba el comienzo del proyecto:
Daydreaming
Como muchos sabéis, hace camino de ocho años (ocho años…) María y yo nos liamos la manta a la cabeza y aterrizamos, mochilón a cuestas, en La India. Y, si bien no hemos vuelto a emprender aventuras del mismo calibre, hay posos que nunca se van.
Forever, For Now, el primer capítulo de la serie, comenzaba en cierta quietud vespertina, como una nana estática y serena.
How Dark It Is Before Dawn es, era de esperar, más oscuro; contemplativo, si cabe más inmóvil.
Ahora, con la tercera entrega, la música renace al otro lado de la noche y el dolor, afirmativa y sanada. Cito a Shankar (aquí):
Happiness, we sometimes think of it as quite light and fluffy. But actually, when you’ve been through things that are difficult, happiness is hard won, and it’s really badass and it’s really strong.
(A veces pensamos en la felicidad como algo ligero y esponjoso. Pero en realidad, cuando has pasado por cosas difíciles, la felicidad se gana a pulso, y es algo brutal y muy fuerte.)
Shankar tiene una notable virtud para navegar siempre cómoda entre dos aguas, es una especie de cosmopolita nativa. Por ello su música, inevitablemente ligada a India por su instrumento y su formación, siempre suena cercana, nunca extranjera.
Ya escribí sobre el último disco del muy británico Jacob Collier, en el que colaboró con Shankar en un tema: el diálogo entre ambos es fluido y sin fricciones. En ese momento no fui consciente, pero en el tema participaba también una futura visita de esta newsletter, Varijashree Venugopal. El directo de los tres es fantástico:
Consciente o inconscientemente, voy encontrando así hilos que conectan a los artistas que van pasando por aquí.
Me despido con mi tema favorito de este mini-disco, Amrita (ambrosía) — quizás por su redondez, por su luminosidad; quizás por su persistente ritmo en cinco.
Hasta la semana próxima.