Como muchos sabéis, hace camino de ocho años (ocho años…) María y yo nos liamos la manta a la cabeza y aterrizamos, mochilón a cuestas, en La India. Y, si bien no hemos vuelto a emprender aventuras del mismo calibre, hay posos que nunca se van.
En realidad Anoushka Shankar, hija del celebérrimo Ravi Shankar, nació en Londres, parece ser que de niña alternó esta capital con Delhi, y más tarde se trasladó a California. Así, con un pie en Oriente y otro en Occidente, esta maestra del sitar con sensibilidad mestiza supone una ventanita para acercarse al lejano mundo de la música hindustaní.
Este mini-disco es el primero y, de momento, único publicado de una trilogía, y tiene todo él un aire estático y un tanto hipnótico. El primer tema, que comparto arriba, versión de una canción de cuna india, está nítidamente descrito por la propia Shankar:
[O]ne day last summer, while I was in the garden with my two sons and my sitar, I was strumming when one of my sons got tired and lay down in my lap. As I started finding this melody from my childhood, he fell asleep, and I remember trying to savour the beauty of the moment.
Uno de los placeres que me ha dado descubrir a Shankar han sido ciertas colaboraciones exquisitas que se pueden encontrar por ahí. Por ejemplo esta, con Norah Jones, que resulta ser su hermana:
Por no hablar de esta sesión perfecta con Manu Delago, al que exploraba en una publicación anterior:
Mencionaba antes nuestras peripecias orientales porque una de las pequeñas obsesiones que me persiguen, en parte por esa experiencia, es la de explorar regularmente música de lugares remotos, nacida en contextos culturales diversos. Las premisas y convenciones sobre las que se construyen distintas tradiciones musicales pueden descolocar nuestros prejuicios más elementales, de lo que hay ejemplos en múltiples rincones del mundo, y desde luego en La India.
Pensaba cerrar con este otro tema del disco, compuesto en colaboración con Arooj Aftab (de la que tendremos que hablar con más calma en otro momento)…
…pero, mientras escribo este boletín, se ha publicado New Dawn, single del capítulo 2 de esta serie, y que voy a catalogar (¿por qué no?) como minimalismo indio:
Vivimos en este extraño momento histórico en el que es sencillo escuchar música creada en casi cualquier rincón del planeta. ¿Me recomiendas alguna perla del lugar menos pensado?