Kamasi Washington reconoce siempre al interpretar Asha the First que está escrito en colaboración con su hija… de tres años. Sea cual sea la aportación de la chiquilla, le quedó bien:
En ya varias ocasiones he mencionado el minimalismo en esta joven newsletter. Washington es, en cambio, un maximalista: su música es colectiva, comunal, enérgica, con el impulso jazzístico de su saxo tenor, con el frenesí de los versos de los hermanos Austin…
Kamasi Washington es de California, saxofonista y compositor de jazz. El tipo desprende poderío en todos los frentes, lo mismo desde el saxo tenor que en los temas y arreglos, y diría que hasta en la carátula de su último disco, Fearless Movement.
Además, mantiene en todo momento una ética de la música como experiencia colectiva, como acto de colaboración. Es miembro fundador, y quizás cara más visible, del grupo West Coast Get Down, un grupo amplio de músicos de Los Ángeles que llevan tocando juntos desde adolescentes. Sin hacer algo radicalmente apartado de las esencias del jazz, tocan sin embargo con una frescura poco habitual.
We don’t look like no jazz band. We’re like a rock band, or a collective like the Wu-Tang Clan. We play loud, fast, and with a shit tonne of energy. We don’t need lyrics to show them what the world is like. People can see our energy and how we’re murdering these songs; they haven’t seen a jazz band like this in a long time. They can see that our music is about taking people’s perceptions of jazz and flipping them upside down. Because of how diverse our musical backgrounds are, we’re channelling everything from grunge and Snoop Dogg to Duke Ellington.
(No parecemos una banda de jazz. Somos como un grupo de rock, o un colectivo como el Wu-Tang Clan. Tocamos fuerte, rápido y con una tonelada de energía. No necesitamos letras para mostrarles cómo es el mundo. La gente puede ver nuestra energía y cómo destrozamos estas canciones; no han visto una banda de jazz así en mucho tiempo. Pueden ver que nuestra música trata de dar la vuelta a la percepción que la gente tiene del jazz. Debido a la diversidad de nuestros orígenes musicales, canalizamos desde el grunge y Snoop Dogg hasta Duke Ellington.)
El maximalismo de Washington se ve bien en las proporciones: Fearless Movement, con hora y media de duración, es casi un disco breve. Su debut en 2015, atinadamente titulado The Epic, se extendía en cambio tres horas — fue parte del resultado de un mes de sesiones de grabación del West Coast Get Down, del que salieron casi 200 temas y varios discos más.
En realidad, cosas de la vida, conocía lateralmente a Washington antes de conocerlo. Es notable su participación, así como la de otros miembros de la banda, en el mítico To Pimp A Butterfly, que ya he mencionado antes — en su caso como saxo y arreglista.
Pero, en realidad, no he sido realmente consciente de su figura hasta la mucho más reciente recomendación de
, eminente substacker que deberías seguir, artífice de siempre hermosas playlists temáticas:Me despido con la vitalidad de Lesanu, el tema que abre el disco.
Esta entrada estaba a medio elaborar hace ya un par de semanas, y es seguramente por eso que ha podido llegar a término. Pues lo cierto es que, en las próximas semanas, esta newsletter ha de entrar en cierto modo hibernación, por paternidad reincidente. Algo recibirás, más espaciada e irregularmente, pero no esperes entradas semanales de momento.
Hasta pronto.
Me alegre mucho que te gustó!