Maya Youssef nació en un rincón del mundo devastado hoy como pocos: Damasco. Desde su personal diáspora, escribe esto a su hogar:
Leo en su página en Bandcamp:
As any Syrian will tell you, there is this overwhelming sense of loss and an overwhelming sense of grief. Because that world which existed before the war started, despite it naturally having problems, was a beautiful world with a booming economy, artistic scene, film festivals and visiting international artists, Damascus was the third safest city in the world. The loss of that world was heart wrenching and, in a way, steered me towards a universal concept of home.
(Como te dirá cualquier sirio, existe una abrumadora sensación de pérdida y un sobrecogedor sentimiento de dolor. Porque ese mundo que existía antes de que empezara la guerra, a pesar de que naturalmente tenía problemas, era un mundo hermoso con una economía en auge, una escena artística, festivales de cine y artistas internacionales, Damasco era la tercera ciudad más segura del mundo. La pérdida de ese mundo fue desgarradora y, en cierto modo, me orientó hacia un concepto universal de hogar.)
El tema anterior pertenece a su último disco, de 2022, Finding Home. Pero ya antes Youssef se había inspirado en su Siria natal para elaborar esta música serena y hermosa.
Compositora y virtuosa del qanun, un tipo de salterio del Medio Oriente, Maya Youssef juega un papel estimulante. Hereda una tradición musical longeva, en la que sin embargo las mujeres no tocan este instrumento.
[T]he taxi driver laughed when Maya told him she was determined to play the instrument. “Girls don’t play qanun.” This was a man’s instrument played only by men.
(El taxista se rio cuando Maya le dijo que estaba decidida a tocar el instrumento. «Las chicas no tocan el qanun». Era un instrumento de hombres tocado sólo por hombres.)
A la vez, reelabora dicha tradición hasta conseguir algo siempre nuevo y emocionante.
Como en el caso de otros artistas comentados en esta newsletter (desde Varijashree Venugopal hasta Dhafer Youssef), se agradecen los puentes a otras culturas musicales — particularmente los que parten del otro lado.
Cierro con Silver Lining, otro tema extenso y creciente.