Este cantautor tunecino hila fino al describir su particular estilo, que hundiría sus raíces “en el chaabi norteafricano y el folk a lo Nick Drake”.
El resumen es conciso y certero.
Su último disco, Khyoot, es de este mismo enero, y es así de amable y evocador de principio a fin.
Jawhar Basti es originario de Túnez, aunque emigró a Europa y se acabó asentando en Bélgica; posteriormente ha alternado entre ambos países. Actor además de cantautor, guitarrista y laudista, hace algo más de 20 años que publicó su primer disco, When rainbows call, my rainbows fly.
Ahora, cinco discos después, me resulta diestro como entonces en la composición, aunque mucho más expresivo y personal.
Las letras también merecen una lectura tranquila (el buen hombre comparte traducción del original, en árabe tunecino…).
And cultivate the strange that is in you…
Khyoot se traduciría como hilos o cuerdas, los hilos invisibles “a los que nos aferramos a lo largo de los días, el camino que seguimos para trascender la realidad hacia la creación”.
Segundo tunecino que pasa por esta newsletter, más pausado y sereno que el primero, más melancólico, e igual de interesante. Jawhar es un descubrimiento reciente, y un amor a primera escucha. Muy recomendable.
Espero hayas disfrutado esta hermosa perla, que me llega a través de The Slow Music Movement. Hasta la semana próxima.