
No se me ocurre nadie mejor de quien escribir este 8 de marzo. Hania Rani, pianista y cantante polaca, es quizás de mis descubrimientos musicales más queridos de 2023.
Este single de su último disco, Ghosts, publicado el octubre pasado, es todo lo luminoso que puede llegar a ser la obra de alguien crecida en el Báltico (y no es poco).
Formada como pianista clásica, tuvo intención durante muchos años de dedicarse al acompañamiento de cantantes. No fue hasta los casi 30 que acabó debutando como pianista-compositora en Esja, en el que la influencia de la electrónica, y un cierto aire minimalista (esa fijación con las notas repetidas…), son más evidentes:
En su siguiente disco, Home, que es quizás mi favorito, Rani se lanza ya a cantar. La combinación de armonías directas, figuras repetidas, y esa vocecita delicada, replicada en ecos sin fin…; todo conspira en Leaving para tocar varias teclas certeras:
En cualquier caso, y más allá de lo técnico, de lo compositivo, encuentro algo especial en esta música. En la siguiente grabación en directo, que creo que fue lo primero que escuché de ella, se observa algo bastante bien: Hania Rani (me) resulta hipnótica — en parte, supongo, porque ella misma parece entrar en una especie de trance…
Soy hasta cierto punto alérgico a las categorías estilísticas, que según leo encuadran a Rani como post-clásica. Intento resumir lo que leo por ahí: música nacida de gente formada en conservatorios, pero con influencias de [inserte uno o varios de sus estilos favoritos]. La definición, claro, es lo suficientemente vaga como para acertar casi siempre; pero tampoco dice mucho.
Quizás, uniendo ciertos puntos, podemos probar otra definición: la música de los que, formados en la academia (y con un espíritu creativo más o menos indemne), entendieron que la vía de la creación “contemporánea” era lo que es — una vía muerta. La inspiración, claro, había que buscarla en otro sitio.
Cierro con Moans, de nuevo en su último disco, que explora ciertas armonías muy típicamente fantasmagóricas, y que me recuerda lejanamente (no sé si apropiadamente) a esta canción estupenda que interpretaba Emiliana Torrini.
A partir de esta semana, como habrás notado, paso a publicar los viernes. Puedes suscribirte a este espacio para que no se te escapen mis próximas divagaciones musicales…
Espero que te haya gustado esta joyita escondida en algún rincón de Polonia. Como siempre, agradezco tus recomendaciones a cambio: