Clarinetista (y saxofonista) de jazz, israelí aunque afincada en Nueva York, descubrí a Anat Cohen el año pasado, aunque no recuerdo muy bien cómo llegué a ella. Este estándar brasileño —“Buenas tardes, gente”— invita a escuchar el disco entero:
(E, inevitablemente, hace pensar un poco en Herbie Hancock.)
Cohen es de estas personas que tocan como si fuera fácil, que parecen haber nacido pegadas al instrumento, y claramente disfruta como una niña pequeña cada momento que anda soplando el clarinete.
De familia de músicos (es hermana de Avishai Cohen, el trompetista), y formada en Berklee, sus influencias son evidentemente eclécticas. Me interesa sobre todo su relación con la música brasileña, que fue la vía por la que la descubrí. Este Choro Pesado, del disco Rosa Dos Ventos, con el “Trio Brasileiro”, emana jovialidad por cada poro:
En el fondo, pensar en Anat Cohen como instrumentista de jazz me recuerda un tanto a esta idea del maestro Pat Metheny:
To me, if it’s anything, jazz is a verb. It’s more like a process than it is a thing.
Igualmente, el jazz de Cohen me parece más una actitud que un lenguaje específico, más una forma de pensar y hacer que tales ritmos o acordes o escalas.
En el disco que comparto al comienzo, Quartetinho, se combinan temas originales de los distintos miembros del cuarteto con clásicos desde Dvořák (!) hasta Jobim. Pero si algo iba a tocarme la fibra sensible tenía que ser esta bella canción del enorme Dios de la música brasileña, Egberto Gismonti:
Gismonti es un músico imposible de clasificar. Virtuoso como instrumentista y como compositor, hace una música que me parece a la vez perfectamente accesible y sutil y compleja. Como melómano, Gismonti me aporta una inmensa dicha; como músico, una buena dosis de envidia…
La versión que Cohen y compañía hacen del tema es fiel y amorosa con el original, elegantísima en el arreglo y la interpretación, y es quizás mi favorito del disco:
Espero que hayas disfrutado de estas perlas musicales tanto como yo. (Que nada te impida recomendarme alguna otra a cambio…) Por mi parte, me quedo con ganas de seguir explorando su discografía, y en particular las grabaciones en dúo con guitarra o piano.