
Hace algo más de 300 años que Bach escribió sus Invenciones a dos voces, breves piezas para teclado para la práctica de su hijo Wilhelm Friedemann. Tortura para generaciones de jóvenes pianistas “clásicos” desde entonces, son en realidad joyas diminutas de destreza contrapuntística.
Hoy Dan Tepfer tiene la osadía de intercalarlas con las suyas propias — improvisadas.
El enfoque de Tepfer (que no su ejecución) es sencillo: imita ciertos recursos de Bach, la alternancia del tema entre ambas manos, la estructura general; a la vez, tiene la distensión propia de una música improvisada, el lenguaje más del apropiador que del apropiado.
Dan Tepfer es parisino hijo de americanos, pianista de formación clásica y pasión improvisadora. Ya doce años antes de publicar sus Reinvenciones, en 2011 mancillaba alegremente las Variaciones Goldberg, otro de los altares de cualquier seguidor del viejo Bach. Aquí conviene escuchar primero, quizás, la variación original, seguida de la improvisación de Tepfer, fuertemente inspirada en la anterior.
Por lo demás, el tipo debe ser todo un personaje. En un proyecto reciente, utilizaba un Disklavier para generar una respuesta en vivo en el propio instrumento, así como una visualización de la improvisación, todo ello programado por él mismo. Es más fácil de entender viendo el vídeo:
Teniendo inevitablemente el jazz como referente improvisatorio, con sus ruedas cerradas de acordes, siento cierta admiración por estos esquemas más libres: lanzarse a las teclas sin mapa alguno (todo lo más un método). El vértigo resulta mayor — también las potenciales satisfacciones musicales.
Por lo demás, como músico de conservatorio, no puedo sino aplaudir esa voluntad de entablar una conversación real con el pasado musical. Tomar a Bach (por ejemplo) no como objeto de culto, sino como material que explorar, utilizar, moldear, romper y reconstruir; el “repertorio” como objeto de aprendizaje, no de mero respeto — pero no como el que aprende mirando un cuadro, sino desmontando un aparato para ver cómo funciona. Luego no hay forma de reconstruirlo tal cual, supongo:
Es imposible escribir sobre este tema sin traer a colación al maestro de maestros. Pero eso tendrá que esperar a una próxima publicación. Mientras tanto, puedes dejar aquí tus impresiones y recomendaciones.